Cap. I
Nací justo en el momento que debía.
No fue antes ni después,
cuando el pueblo se desperezaba
yo ya la teta tomaba.
Pueblo sin horizonte, ni destino,
viejas calles de tierra
donde el sulky araba el camino.
El automóvil no existía,
quizás no habíase inventado,
baya uno a saber los secretos
de aquellos tiempos.
El Juez, el Comisario y el viejo Cura
los personajes de entonces,
el orden y la honra del pueblo
parecían custodiar.