A veces nos ocurren cosas pequeñas que por ser tales no les prestamos atención. Llamamos coincidencias o casualidades a hechos comunes que se relacionan porque sí y las naturalizamos.
Hace poco me pasó algo que pudiera estar dentro de esta categorías, pero que al ponerme a pensar y viendo cierta coincidencia no estoy muy seguro que sea algo natural o normal.