¿Qué, cómo, cuando?


Como  pasa el tiempo, inexorable se lleva puesto lo que encuentra a su paso.
Allá van los esperanzas, los sueños, los felices deseos, la niñez, la juventud y parte de la vida.
Hace que todo se marchite, la bondad, la belleza y nuestros rostros.
Somos lo que queda, la resultante de la batalla de la supervivencia, los heridos de guerra.
En tal vorágine bienaventurado aquel que supo aprovechar parte de su tiempo para vivir en medio de tal barullo.

A medida que el tiempo pasa como una bola de nieve proveniente de la montaña se acelera el proceso en que nos vemos inmersos y cada día tenemos menos espacio para disfrutar de los logros obtenidos.

Hay que seguir ya sea estudiando, trabajando o lo más difícil estudiando y trabajando, más y más.
Nunca alcanza. Siempre falta algo más. Se nos exigen mas cosas cada día.
Al principio tal vez alcanzaba con un techo, querosén  para iluminarse y calentarse, unas galletas y un mate.
El progreso nos fue matando.

Día de lluvia

Amaneció lluvioso, oscuro, feo. Aún sigue así.
Por suerte no hay viento y la lluvia es calmada.
Un día gris, absolutamente falto de luz y alegría. Me deprime.
Me asaltan los recuerdos y evoco otros días lluviosos, allá en mi pueblo, hace mucho tiempo.
Recuerdo que cuando niño cada vez que llovía mamá aprovechaba para hacer tortas fritas. Me veo entonces sentado en el alféizar del ventanal de la cocina con vista a la galería y al patio contemplando el aguacero.

En la cocina Mamá preparando todo. - Carlitos,   andá a comprar harina ( o grasa) a lo de Carmona . Me decía mientras me  daba unas monedas, y allí iba yo cubierto con una bolsa de arpillera protegiéndome de la tormenta.
La despensa de Carmona estaba casi enfrente de casa cruzando la calle, pero era día de lluvia. Calles de tierra, ahora transformadas en fangal con las cunetas llenas de torrentosas aguas.
Por eso debía ir hasta la esquina para cruzar por una vereda de 50 cm de ancho que unía ambas aceras. Generalmente estaba tapada de barro por el constante paso de los caballos y sulkys con que se movilizaban las personas, sobre todo los que vivían en el campo.
Ese barrito chirle hacía muy resbaladizo el andar y así andaba yo a las patinadas por el fango tratando de mantener el equilibrio para no caer y enchastrarme todo.

Otras veces a la siesta solía jugar en el galpón lindero al gallinero en el patio de casa. En ese galpón estaban las ponedoras en sus nidos y con sus huevos.
Mientras disfrutaba de los sonidos del agua sobre las chapas de zinc sigilosamente tomaba uno de los huevos, lo cascaba y lo comía. Eso sí, uno por día, no más.
En ese tiempo no se sabía que existía la salmonella.

Lo que provoca este día gris, triste, húmedo es que afloran nostálgicos los recuerdos.
Recuerdos de los que ya no están y notamos la falta.
Pero si miramos el presente vemos que hemos recorrido un largo trecho y que debemos atesorar los bellos momentos y disfrutar el ayer y el hoy de nuestra existencia.
Porque en definitiva somos la suma de todo eso. Crecimos gracias a todos los enviones recibidos, buenos y no tan buenos ; otros, no diría malos sino desagradables, que es mejor olvidar.




Con todo el dolor de Abuelo.


Denuncian maltratos en un jardín de infantes de San Isidro



ámbito.com.
del 5/2/2013




Sorpresa, conmoción y dolor sentimientos no deseados que se apoderaron de mí.
Todo lo irracional es incomprensible y más tratándose cuando se meten con los niños.
Abuso y maltrato han salido a la luz en un jardín maternal de San Isidro que lleva el nombre de "Tribilin".
Este nombre representa mucho para los chicos de todas las épocas, corresponde al entrañable personaje de Walt Disney. El perro que a diferencia de Pluto esta asimilado al humano  igual que Donald, y Mickey.
Nació con el nombre de Dyppy y fue mutando a Goofy y Tribilín de acuerdo a la versión de cada país.
Un personaje tierno para los niños, que enmascaraba al lugar más diabólico donde se pretendía atenderlos.

Se ha conocido el audio de la grabación que registró el horror del des trato a los pequeños.
No me conmovieron tanto los gritos y las palabras soeces de las supuestas maestras jardinera como el llanto de los niños.
Eso me desarmó, me dolió el alma. Ese miedo doloroso  manifiesto de esos niños expuestos a ese maltrato físico y verbal. Gritos y palabras para ellos incomprensibles pero aterradoras.
Hay dos cosas en la vida que son las que más me duelen : el llanto de un niño y el llanto de un anciano.
Los ancianos a diario son atacados , maltratados y muchas veces asesinados y es un dolor que no para.
Esta vez nos enteramos del sufrimiento de estos niños y sufrimos junto a ellos y sus familiares.

¿Qué nos está pasando?
¿Tan enfermos estamos como realizar estos actos aberrantes que se suman a otros de distintos tipos pero igualmente deleznables?
Ha llegado la hora de hacerse cargo de las cosas que pasan.  No pasan porque sí, sino son consecuencia de muchas descarríos de los responsables de control de la educación y muchas áreas de las distintas administraciones Locales, Provinciales y Nacionales.
Basta de dejar pasar, dejar hacer, de mirar para otro lado o simplemente no mirar.

Esos inocentes niños cruelmente traumatizados por el accionar de esas "maestras" son el futuro nuestro, si de nosotros, hoy están confundidos y atemorizados.
Ojalá se tome seriamente cartas en el asunto y se proceda como debe ser con rectitud y justicia pero firmemente.

El candoroso amor de mi nieta.

Ramo de Hojas
El regalo de Briana.
 Un día de visita de los nietos es toda una fiesta.
Dos criaturas amorosas, inteligentes, distintas entre sí , que se complementan muy bien.

 El nene  con dos años cumplidos es de una energía increíble, de continuo movimiento, rápido y más rápido. Es de una simpatía no muy común en los niños. Saluda a todos, conocidos y por conocer, es amigo de los perros sean cuales sean y además es muy besuquero. No escatima el abrazo, el beso y el te amo, lo que me hace estremecer.

 La nena   próxima a cumplir los cuatro es la antítesis del gordo,  pausada, muy tímida-aunque cada día se va soltando un poquito más.- super inteligente,  es cariñosa -no tan expresiva como su hermano- tiene pensamientos y reflexiones que exceden su edad. De una velocidad mental que asombra. Rápida para las respuestas, claras y contundentes.

 El otro día nos visitaron y mi nieta entró con un ramos de hojas secas -tomó las caídas de los árboles de  la calle- y con una sonrisa se las obsequió a su abuela. Para ella fue el mejor ramo de flores que le  pudieran regalar.

 Amor, candor e inteligencia que nos llegan al alma y definen nuestro tiempo y nuestras expectativas. Como una cosa tan simple, sencilla hace tanto bien y muchas veces no reparamos en ella.
No lo quise dejar pasar. La vida es lo que  pasa mientras nosotros estamos ocupados en  otras cosas. 

 Es hora de que nos demos cuenta y valoremos  estos momentos que a veces son casi insignificantes. 

 Estos dos chiquillos me han dado una lección  de que con dos cosas tan simples como decir "Te Amo" y regalar una flor (Hojas en este caso).haces feliz a quien van dirigidas.

 No serán significativas a nivel mundial, no cambiarán nada en el  mundo ( o tal vez si?), pero en nuestro mundo, en ese que podemos elegir y construir son esenciales, lo nutren , avivan y lo inmortalizan

La Verdadera Felicidad

 Buenos Aires, Argentina, 20 de junio de 2021.  Hoy aquí se yuxtaponen dos fechas: La primera es el Día de La Bandera, Nuestra Bandera, esa ...