Estética versus salud

Todo este lío entre como somos, como nos ven y como deberíamos ser me tienen cansado.
Ser esbelto, delgado, rellenito, gordo, obeso, petiso, alto, fornido, escuálido, son condiciones que nos imponen , limitan, prohiben y nos presionan continuamente.
En las revistas, diarios, televisión y radios se ocupan del tema.
Opinan médicos, dietistas, dietólogos, modistas, modistos, actores, actrices, famosos e ignotos.
Cuanta cháchara sobre este tema.
Cuanta verdades, cuantas mentiras, cuantas cosas raras que oímos continuamente.
Con esto Discépolo se divertiría a lo grande.
Como en su cambalache se mezclan los especialistas, los gürues, los chantas , los piantados y los sufridos.
¿Y mientras tanto qué?

Vivimos revolcaos en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos.

Opté por poner distancia y ver la cosa desde lejos.
Como si no me importara y fuera ajeno a mi.
Cada cual debe vivir a su manera, si puede, y si no de la mejor forma posible.
Si te tocó ser flaco disfruta la, si no aguanta como puedas.
Si sos lindo te envidio, si sos feo no importa, solo basta la salud.
No olvides que mas importante que el envase es el contenido.

Con el riesgo de que me tilden de "maestro ciruela" van aquí mis reflexiones:
Lo dicho en el párrafo anterior no apunta a que te resignes y te conformes.
Todo lo contrario, debes poner a prueba tu inteligencia y ver por ti mismo el camino a seguir.
Para empezar pone en claro lo mas importante que tienes: tu vida.
El límite debe ser tu salud.
Si tienes unos kilos demás deberás tomar medidas a la primera molestia que se presente.
No se puede ir por la vida acusando dolores provocados por el sobre peso.
Dolores de rodillas, pies, falta de aliento, cansancio, mareos, insomnio, etc.
El primer síntoma debe ser la luz amarilla de alarma para empezar a actuar.
Luego debes cambiar de hábitos alimentarios y el modo de vida sedentario.

Un consejo de fierro: Huye de los fritos.
Raciona las comidas dulces al mínimo.
Come de todo pero poco.
Que prevalezca la calidad ante que la cantidad.
Date tiempo para hacer algún tipo de ejercicio, no te mates.
Y lo más importante: da le lugar a tus relaciones afectivas.
Toma tu tiempo para hacer lo que te gusta.
Y si intentas realizar otra cosa primero consulta con tu médico de confianza.
No te guíes por el qué dirán, atiende a tu yo interno.