Bendita Libertad

Hilda Molina en Argentina

El reencuentro de Hilda Molina con su familia.

Foto Reuter.

Molina llegó esta mañana al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, después de 15 años de solicitudes al gobierno castrista para visitar a su familia en Buenos Aires, donde dijo a los periodistas "Gracias a todos los que ayudaron y a Dios".

La médica insistió con que su anhelo es vivir en Cuba y poder viajar a la Argentina para ver a sus nietos. "Yo quiero poder entrar y salir", dijo, en diálogo con radio Mitre y con TN. Dado que su permiso es por tiempo determinado y prorrogable, Molina aseguró: "Si mi madre mejora, perfecto, porque tal vez hasta podamos regresar las dos juntas; si empeora obviamente no voy a separarme de ella hasta que esto no tenga una definición con respecto de su vida".
Diario La Nación.

Hasta aquí lo que cuenta la noticia periodística y es aquí donde debe comenzar nuestra reflexión. Son momentos como éstos donde debemos pensar, abrir nuestra mente y nuestros sentidos para comprender la importancia de este suceso.
Cómo pensar como argentino que no se puede salir del país cuando uno quiera, se lo proponga o lo necesite. Que importancia le damos a nuestra libertad, aunque imperfecta, en nuestras vidas. Generalmente la obviamos como cosa natural, sin pensar que esa libertad de que gozamos, aún con defectos, no vino como acto divino sino que costó mucha sangre de gente que nos precedieron y con su lucha sembraron de libertad este suelo. Algunos están en el bronce, pero muchos anónimos desaparecieron sin tener el reconocimiento de las generaciones que les sucedieron.
Me gustaría ver los titulares de los diarios destacando "nuestra libertad que supimos conseguir"y a la que siempre debemos defender.
Esa libertad que generalmente no valoramos, porque nacimos con ella, la tenemos y es patrimonio de todos, aún de los que no nacieron en este suelo. Abramos los ojos y pensemos en esto.
Gracias Sra.Hila Molina por mostrarnos lo ricos que somos.