Voluntad

Cuesta, cuesta mucho empezar.
Hasta ahora había dejado olvidado este blog. No tenía intensiones de seguir, de continuar , aunque esporádicamente, escribiendo.
-Para qué? me cuestionaba. Buscaba algún aliciente para retomar el rumbo abandonado. No encontraba nada.


No tiene sentido malgastar mi tiempo, si mi hobby es la fotografía y no las letras.
Hoy a pesar de que nada ha cambiado, he resuelto empezar de nuevo. No sé hasta cuando pero no importa ahora.
Lo tomo como un ejercicio para mantener la mente en funcionamiento, las pocas neuronas en actividad.

Como no soy de mucho hablar, esta podría ser una forma de descargar emociones que por ahí se me presentan.
No estoy pasando por un período de angustia, de dolor, o cualquier cosa que cause tristeza motivante para escribir.

Pero la tranquilidad, la alegría, la paz, etc, causantes de la ausencia de tristezas debieran ser motivo mucho más importante que las anteriores.
Dicho esto mi estado emocional sea cual fuere, no debería ser impedimento para escribir.

-Y entonces, qué? La respuesta que aparece como más lógica y veraz está en la voluntad.
La voluntad es el motor que pone en fin a nuestra inercia, que nos empuja en pos de nuestros objetivos.
Es esa cosa que nos habla al oído y nos dice: -Levántate y anda.

Muchas veces nos resistimos a hacer cualquier cosa que deberíamos hacer por distintas razones, entre ella la fiaca.
Estoy cansado, no tengo ganas y otras excusas como justificativos de nuestra inercia.
Nuestra voluntad necesita también de una motivación para despertar.
Una vez despierta su fuerza es la que nos impulsa hacia la acción y el logro de nuestros objetivos.
Buenos es todo por hoy, estoy cansado sin ganas de seguir.
Hasta pronto.

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