Gotas de lluvia

Llueve sin cesar, no para y parece que seguirá eternamente. Hace frío y no dan ganas de salir. ¿Salir a dónde? Al cine tal vez, pero con la gripe A no parece una buena opción. Las calles se colmarán de agua, los coches que pasan te salpicarán, si hay viento no sirve el paraguas y cuidado con las veredas rotas.  
El cielo gris, las gotas que caen armoniosamente, danzando alegremente, por momentos como poseídas, luego cambiando la cadencia y bajando el frenesí bullanguero. Solo son gotas de lluvia pero por momentos parecen barrenderos frenéticos que limpian todo a su paso, bienvenidas por esto sean. La poca gente que veo andar lo hace provista de elementos para la ocasión y se desplazan un poco más velozmente que de costumbre. 
Sólo y encerrado estoy, ¿Qué hacer? Pongo la TV para ver alguna buena película, pero como no tengo acceso a los programas premiun, pasan viejas y muy vistas por mí. No hay suerte! Afuera sigue la lluvia y la tormenta por momentos se hace sentir y se oscurece más el día. 
Es día de mates y tortas fritas... si tan solo hubiera ido al super! No vale la pena quejarse y hay que arreglárselas con lo que hay. Tengo café, leche y unas galletitas dulces sin gasas trans. Ahora usan omega 9 en vez de aceite hidrogenado que es lo que hace mucho mal principalmente a las arterias coronarias. 
Hay que cuidarse, aunque hay una barrera infranqueable al llegar a los 120 años. Yo espero que cuando esté llegando a ella se haya logrado hacerle una puertita por donde pasar y seguir, seguir y seguir. No es que tenga miedo a mi óbito, lo que me gusta es la vida. Estoy pensando que lo mejor que puedo hacer es gozar de todos momentos de la mía. 
La lluvia que antes cuando era más joven me hubiera disgustado y deprimido, hoy me resulta digerible y por momentos agradable. Si no puedo salir, me quedo en casa y trato desterrar de mi léxico la palabra aburrimiento". Hasta me parece que disfruto de un momento de aburrimiento de vez en cuando. Soy de mojar la galletita en el café y algunas veces me enchastro. Hoy por suerte no.
Miro por la ventana y veo el árbol de la acera de enfrente y me da pena, Todo mojado con las hojas amarronadas inclinadas hacia abajo dejando al desnudo ramas y tronco. Parece como avergonzado y pidiendo clemencia por su estado. La hojas se resisten a abandonarlo a pesar de que el otoño ya pasó. ¿Un exceso de amor tal vez? 
Termino mi café, guardo la taza-previo lavado-y me voy a tomar una siesta para pensar en el amor, relajarme y descansar. Espero que pare algún día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar mi blog
Y pasar parte de tu tiempo conmigo.

Un abrazo.

La Verdadera Felicidad

 Buenos Aires, Argentina, 20 de junio de 2021.  Hoy aquí se yuxtaponen dos fechas: La primera es el Día de La Bandera, Nuestra Bandera, esa ...