LA MADRE, SEGUN NUESTRA MÚSICA POPULAR


Nuestra música ciudadana y popular ha dado distinto tratamiento a la mujer madre que a la mujer en general.
La madre ha sido a través de los tiempos ponderada tanto por el tango como en el vals, ese que figuraba en los repertorios de las orquestas típicas fieles exponentes de la música ciudadana.
Se la trató siempre con unción, con respeto y admiración.


Se le canta a la madre esa que nos gestó en su vientre y nos acunó con amor.
Como en el Estilo "A mi madre".


Tú en tu seno me llevaste
y cuando vine a la vida
hermosa madre querida
de caricias me llenaste
amorosa me besaste
en aquella edad temprana
para contemplar mañana
llena de pena y tristeza
sobre tu hermosa cabeza
por mí la primera cana.


Se le canta a ese ser que a pesar de todo no te abandona:
Como en la canción " A mi madre. (Con los amigos)"





Hoy moribundo en lágrimas deshecho!
Exclamo con dolor todo acabó,
al ver que gime mi angustiado pecho
todos se alejan de mi pobre lecho
¡pero mi madre... No!...


Al verdadero amor como en el vals "A su memoria"



Al ver que fue tu amor, tu amor perdido
el único cariño sin engaño,
te llora más el corazón vencido
y busca en el olvido
tu palabra de perdón.


En una remembranza como en "A tu memoria madrecita"



Recuerdo siempre esas horas
cuando tú me acariciabas
y contenta me besabas
mientras me hacías dormir.
¡Madre! No tengo la dicha
que gozaba cuando niño
y hoy faltando tu cariño,
¡Madre no puedo vivir!


Una conversación etérea como en "Bon jour mamá"



Cubierta con rosas de octubre,
tal como la vi marchar
por un caminito de nubes,
la veo siempre llegar
con pétalos blancos de tules
el cielo se cubre
el cielo es mamá.


También nos da un "Consejo de oro":




A usted, amigo, que es tan joven, le daré un consejo de oro:
deje farras y milongas... que jamás le ha de pesar,
cuide mucho a su viejita, que la madre es un tesoro;
un tesoro que al perderlo otro igual no ha de encontrar.
Y no haga como aquellos que se gastan en placeres
y se olvidan de la madre, y no le importa su dolor;
que la matan a disgustos y recién, cuando se muere,
se arrepienten y la lloran y comprenden su valor.
Al dolor de la madre que te espera, sin saber"Cuando volverás":




¿Quién te quiere? ¿Quién te ama,
flor caída del rosal?
Vuelve pronto a tu casita
donde está tu madrecita
que te llora sin cesar...
Alma triste, alma errante,
¿quién te empuja a lo fatal?
Hoy tu madre te reclama
y con lágrimas te llama...
Cuándo. cuándo volverás?


Un tango nos habla de la inocencia de un niño con una carta en "Cuatro líneas para el cielo" :




Si han de llevarme preso, lo siento por mi madre,
por esta pobre carta que nunca ha de llegar.
En ella le pregunto por qué se fue tan lejos
dejándonos tan solos a mí y a mi papá...
Sin pronunciar palabra lo acarició el sargento
y entonces el librero, con ganas de llorar,
poniendo entre sus manos aquel ovillo de hilo,
¡Ahora sí!", le dijo, "¡Tu carta va a llegar!"


El rezo de un hijo para que su madre no sufra por el en"Cuidame a mi madre":


Cuidame a mi madre,
que nada le pase,
y alarga sus horas de felicidad.
¡Haz que yo sea bueno!
Que nunca, ni en sueños,
pueda hacerle nada que la haga llorar.

En la soledad como se nota su ausencia:"De rodillas"

Qué solo madrecita me encuentro en este mundo
mi vida lentamente se hunde en el dolor.
Las noches son muy largas y el frío despiadado
va helando poco a poco mi pobre corazón.

Me falta tu cariño, tu aliento y tu sonrisa,
me faltan tus consejos, y el beso maternal.
¡Qué triste es todo esto!... ¡Qué solo que me encuentro!
quisiera, madrecita, estar donde tú estás.
Le habla a su sonrisa : en "La sonrisa de mamá":



Hay algo más sublime que todo lo sublime,
más suave que el arrullo, más bello que la flor.
Hay algo que de todas las culpas me redime
poniendo en mi existencia su amante bendición.
Es algo con sutiles ternuras de caricias,
con magias de esperanza, de paz y de bondad.
Y ese algo esta en el gesto que pinta la sonrisa
serena y siempre dulce, sonrisa de mamá.

Al cariño más sublime en "Madre":


Madre...
Las tristezas me abatían
y lloraba sin tu amor.
Cuando en la noche me hundía
de mi profundo dolor.
Madre...
No hay cariño más sublime
ni más santo para mí;
los desengaños redimen;
y a los recuerdos del alma volví.

Una verdad en "Madre hay una sola"



Besos y amores...Amistades... bellas farsas y
rosadas ilusiones en el mundo hay a montones
por desgracia...¡Madre hay una sola!...





A la confidencia se la hija en "Mama yo quiero un novio"


Mama, yo quiero un novio
que sea milonguero, guapo y compadrón.

La hija en su delirio le pregunta y la llama :"Mamita":


¡Mamita!
Esta noche ya no viene...
¿quién será que lo
entretiene
o me roba su pasión?
¡Mamita!
El no verlo es mi
tormento



El que le canta a esas manos en "Manos adoradas"


Las manos que yo quiero, las manos que venero,
no son color de rosa ni tienen palidez.
Sus dedos no parecen diez gemas nacaradas,
tampoco están pintadas ni tienen altivez.
Son manos arrugadas, tal vez la más humildes
y están cual hojas secas de tanto trabajar.
Son estas manos santas las manos de mi
madre,aquellas que me dieron con todo amor el pan.



Cuenta la tristeza de esa madre que espera el regreso que no se producirá en: "No llore viejita"


Pobre viejecita, que llorando está
por la mala hija que no volverá!...
Huyó de su lado tras un falso amor
y hoy la pobre madre muere de dolor...
Viejecita buena, deja de llorar;



Una semblanza que es casi un himno en "Pobre mi madre querida"


¡Pobre mi madre querida,
qué de disgustos le daba!
¡Cuántas veces, escondida,
llorando lo más sentida,
en un rincón la encontraba!



Un arrepentimiento que es casi un lamento en: "Santa madrecita"


Yo dejé mi barrio viejo,
en el barrio una casita,
en la casita una pena
y en la pena a mi viejita.
Pobre madre cuantas noches
me habrá esperado llorando,
arrodillada y rezando
por aquel que no volvió.


Al horror de la guerra y el mayor de las pérdidas para una madre en :"Silencio"


Meciendo una cuna,
una madre canta
un canto querido
que llega hasta el alma,
porque en esa cuna,
está su esperanza.





Le canta a la necesidad de compañía y consuelo en "Trago Amargo"





Arrímese al fogón, viejita, aquí a mi lado
y ensille un cimarrón para que dure largo;
atráquele esa astilla, que el fuego se ha apagado,
revuelva aquellas brasas y cebe bien amargo;


Le canta a la esperanza que dejó de ser en: "Tres esperanzas"



Tres esperanzas
tuve en mi vida,
dos eran blancas
y una punzó...
Una mi madre,
vieja y vencida,


Otro himno a la madre en :"Un vals para mamá"

Voy a cantarles un vals
con sentimiento profundo,
llama de amor en él arde,
el santo amor de las madres
que es lo más puro del mundo...



Un vals que la compara a una novia en :"Yo tengo una novia"


Yo tengo una novia
eterna y sincera.
¡Si son de sus labios,
no hay besos más grandes!




Las palabras con las que se la nombra son respetuosas y muy cariñosas, así vemos: madre, madrecita, vieja, viejita, viejecita,mama, etc.

Todos los poetas recogieron fielmente la semblanza de la madre, una mujer alejada de las comodidades de las clases acomodadas, una mujer sufrida, aguantadora, luchadora, trabajadora y sobre todo una usina de amor para sus hijos.

Esa mujer fue costurera, mucama, lavandera y un férreo sostén del orden en el hogar.

Generalmente no tenía mucha instrucción por lo que la desvelaba era a educación de sus hijos.

Sabía, intuía, que ese era el camino a recorrer y por eso ponía todo su empeño en lograr que sus hijos terminaran sus estudios y fueran "algo" en la vida.

No pensaba en ella, en tener sus comodidades, su felicidad era la de su familia , era ver sus críos crecer , estudiar, que se emplearan y casaran con una buena chica.

No es de novela este pensamiento, eran otros tiempos y el horizonte del futuro estaba lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar mi blog
Y pasar parte de tu tiempo conmigo.

Un abrazo.

La Verdadera Felicidad

 Buenos Aires, Argentina, 20 de junio de 2021.  Hoy aquí se yuxtaponen dos fechas: La primera es el Día de La Bandera, Nuestra Bandera, esa ...